lunes, 14 de mayo de 2007

¿Qué es Hamas?

¿Qué es Hamas?

Una aclaración a los mitos ¿ Religión o Política? Un aporte a la cultura.
Debido a la consulta en más de una oportunidad y a los innumerables correos electrónicos recibidos en referencia al tema del Islam, específicamente en relación al movimiento Hamas, es que me he motivado a realizar este trabajo sobre el Islam, representado por el movimiento Hamas.

Empecemos, el abordar la correlación dialéctica entre política y religión de los denominados movimientos integristas, fundamentalistas o político-religiosos de filiación islámica, constituye una tarea de primer orden para los estudiosos de la región del medio oriente, para dar a conocer una opinión al develar cuánto de política y manipulación hay en los movimientos que se visten con ropajes religiosos, a fin de proteger al Islam de sus mejores valores culturales y sociales, enfrentando la mal intencionada propaganda que tiende a identificar al Islam como un fenómeno esencialmente violento y vengativo.

Es que el movimiento Hamas y los conceptos integrismo y fundamentalismo, no nos dan la verdadera dimensión del fenómeno; los términos político-religiosos pueden expresar un falso equilibrio, entre política y religiosidad, de manera que el término podría contribuir en alguna medida a presentar a un Islam tan violento como la política que lo acompaña.

Como quiera que sea, Hamas es sobre todo y por encima de todo, un movimiento esencialmente político, o dicho de una mejor forma, Hamas es un movimiento que actúa en nombre de la religión en la búsqueda de fines políticos muy concretos.

En primer lugar, el Movimiento Hamas es esencialmente político por denominación. Hamas significa entusiasmo, palabra muy significativa si tomamos en consideración que para muchos La Hermandad Musulmana (organización madre que da vida al Movimiento de Resistencia Islámica) era considerada un movimiento reformista e incluso conformista. El propio movimiento Jihad Islámico, otra rama de la Hermandad Musulmana, al justificar su separación de la organización madre señaló que lo hacía " …por falta de espíritu revolucionario en la letra y el estilo."




De modo que Hamas viene a renovar o mejor dicho a revitalizar a La Hermandad Musulmana, precisamente pocos días después de haberse iniciado La Sublevación Popular Palestina (Intífada) en diciembre de 1987. En tal sentido Hamas es la respuesta política que los más lúcidos líderes de la Hermandad Musulmana dieron a las nuevas circunstancias políticas que caracterizaron el panorama palestino.

En segundo lugar, es esencialmente político por reconocimiento de su propio liderazgo. Así Sheik Ahmad Yasin, líder de la Hermandad Musulmana, fundador del Centro Islámico en Gaza y del Movimiento Hamas señaló: "Hamas es básicamente un movimiento político y su objetivo primario es asegurar los derechos naturales y legítimos del pueblo palestino, pero asegurándoles una existencia tranquila y pacífica en la tierra de Palestina”.

El nivel de conciencia política del liderazgo del movimiento Hamas, no sólo se refleja en doctrinas y teorías políticas con un cuidadoso ropaje religioso, sino también, programas y plataformas políticas, estrategias y tácticas más o menos definidas, más o menos idealistas o realistas, pero coherentes con el objetivo de promover un profundo cambio en todas las esferas de la sociedad. Lo más o menos definido o lo más o menos realista, no sólo obedece a una concepción política, necesitada de utilizar la religión como arma movilizativa, sino que es en realidad una hábil táctica de utilizar la ambigüedad política para adaptarse a las cambiantes circunstancias. De modo que los postulados religiosos son el respaldo de esa política y funcionan como catalizadores y legitimadores de intereses políticos.

Es lógico que así sea, Hamas nace y se desarrolla en el marco de un contexto político social bien definido y caracterizado por un grado de debilidad sin precedentes de la Organización para la Liberación de Palestina OLP, como consecuencia de la evacuación de esas fuerzas militares del sur de Líbano, así como por la guerra Irán-Irak, que acaparó la mayor parte de la atención internacional, ubicando el problema palestino en una posición de importancia secundaria. Frente a esta situación, los palestinos de la Cisjordania y la Franja de Gaza comenzaron a ver que ellos tenían que contar con sus propias fuerzas.

En tercer lugar, en el escenario israelí se incrementó la política de asentamientos, unido a un diseño ideológico que tomaba cada vez más fuerzas en importantes círculos de la sociedad judía y que amenazaba con el establecimiento de una Patria alternativa para los palestinos en Jordania.
Pero además, líderes, miembros y simpatizantes del Movimiento Hamas, son parte de una misma comunidad, definida por la geografía, por la lengua, por compartir las mismas experiencias, por tener valores e intereses similares. Movimiento Hamas, que por demás afectaría demasiado el estrecho marco permisible para el diseño de política asignado a la solución del problema palestino. En tal sentido, Hamas que evoca la transformación de la sociedad con la creación del Estado Islámico, está amenazada brutalmente, lo que incrementa la variable violencia contra violencia.

Hamas no es castigada por ser un movimiento religioso propiamente dicho, que por demás florecen en las sociedades islámicas, ni siquiera por ser político-religioso con los cuales muchos de ellos mantienen cercanas relaciones con importantes círculos de Occidente en general y EE.UU. en particular. Hamas es castigada por esbozar un diseño político que tanto por sus objetivos, como por su accionar contradice el consenso permisible de la "voluntad internacional", que encabeza EE.UU., para la solución del problema palestino. Que por supuesto rechaza absolutamente Israel, principal bastión de la cultura occidental en la región y por si fuera poco, al menos hasta el momento es rechazado por la mayoría de la sociedad Palestina dentro de Gaza y Cisjordania que siguen apostando al diseño político esbozado en los acuerdos de Oslo con la anuencia casi total de la ANP que dirigió Yasser Arafat.

Por otro lado, Hamas como parte integrante del complejo escenario político palestino, también se desangra en un conflicto, ya no sólo contra el ocupante, sino también, en muchas ocasiones al interior mismo de la sociedad palestina, estimulado esto último por alcanzar un liderazgo a toda costa en los territorios de Gaza y Cisjordania. De ahí que en muchas ocasiones Hamas sobrepase los límites religiosos, para ejercer influencia y acuda en ocasiones al uso de la fuerza a través de las armas.

En la mayoría de las ocasiones las acciones de Hamas al interior de Israel van dirigida principalmente a ganar autoridad y prestigio dentro de la población palestina en Gaza y Cisjordanía, así como a socavar la influencia del líder al frente de la ANP. La élite dentro de Fatah que alcanza la mayoría de las funciones políticas, monopoliza el poder, y disfruta de las ventajas que vienen con éste, intenta como es lógico, controlar a la principal fuerza en la oposición, acudiendo si es preciso, a la utilización de la más cruenta violencia.
Lo cierto es, que aceptar un supuesto carácter religioso en los movimientos islámicos, sería como aceptar pasivamente el mismo carácter religioso con que fueron revestidas las cruzadas a la región.

Por último, hace algún tiempo Federico Engels, en la obra Ludwig Feurbach y el fin de la Filosofía Clásica Alemana, señaló: " A los espíritus de las masas cebadas exclusivamente con religión, no había más remedio que presentarles sus propios intereses vestidos con ropajes religiosos si se quería levantar una gran tormenta". Ese es el objetivo de buena parte del liderazgo de Hamas.


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Reinaldo López Miranda
Teólogo

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