viernes, 28 de marzo de 2008

¿Una Semana Santa mas?

¿Una Semana Santa más?

Como todos los chilenos, hemos recordado en estos días la última semana de la vida de Jesús, más conocida religiosamente como Semana Santa.
Algunos acontecimientos relacionados con esta conmemoración, pueden sólo ser pura coincidencia con escritos similares de otros medios, sean de orden nacional, regional o comunal, pero estimado lector usted tiene claro el acontecimiento ocurrido hace casi 2000 años atrás, que fue la crucifixión de Jesús y todo lo que conlleva en sí para el mundo cristiano a nivel mundial esta fecha, pero esta vez me voy a referir a lo que rodea la llamada Semana Santa, por la cual la gran mayoría se conmueve.
Por ejemplo, nos organizamos para preparar un cocimiento de marisco con amigos o familiares, llegando a pagar precios para algunos inalcanzables para darse ese “gusto” por la ritualidad, aunque la mayoría no sabe su verdadero significado. Es así que le pregunté a una maipucina si ella comía marisco o pescado en Semana Santa y dijo “no, para eso no alcanza, porque ambos están muy caros en Semana Santa”. Así es, como los precios suben a las nubes sólo algunos privilegiados logran disfrutar de tal festín, amparados en tradiciones religiosas. Sin embargo, la costumbre del marisco en Semana Santa era porque décadas atrás su costo era bajísimo y hasta los más pobres podían adquirirlo.
Hay otros que se “avivan” aprovechando los bajos precios de las carnes en estos mismos días, así quienes no son “fanáticos” se preparan un asado a la parrilla, aprovechando que hay ofertas en supermercados que por comprar un kilo el segundo se obtiene con rebaja.
Por otro lado, aquellos a quienes les quedó gusto a poco por las vacaciones de verano, aprovechan este fin de Semana Santa para ir a diferentes lugares a “pasear” como la playa, campo, termas como las del Flaco, etc; otros con más recursos saldrán en tour fuera del país, ya que el dólar nos favorece y los llamados paquetes turísticos no dejan de ser atractivos.
Hay otros, que merecen también respeto, lo pasan en familia tranquilos, respetando las creencias de los otros, que inclusive se abstienen de comer carne de vacuno y optan por ensaladas u otros alimentos, se confiesan, van a misa y reconocen el profundo respeto en recordar la muerte y resurrección de Jesús.
Hay quienes organizan cruzadas proselitistas en rescate de los “perdidos” y procuran en vano salvar almas y El dice:” Yo soy el camino, la verdad y la vida. Nadie viene al Padre si no por mí”.ósea solo Jesucristo salva
Tampoco puedo dejar de mencionar a las Instituciones Históricas Cristianas (Iglesias tradicionales), que por años han celebrado la Semana Santa con una mirada Bíblica convocando a sus feligreses, miembros de sus Iglesias.
Ahora, si usted considera que este artículo le ha llegado a destiempo, tiene razón, pero el objetivo sólo es que cada lector pueda sacar sus propias conclusiones.

sábado, 8 de marzo de 2008

Elecciones Municipales 2008: El Voto Cristiano Evangélico



La "locomotora" Sebastián Piñera está en Maipú, ¿para qué? Él viene a disputar el sillón alcaldicio ya que el candidato ya está definido por parte de la Alianza, ahora bien, según el ranking de Forbes, Piñera ocupa el lugar 799 de los hombres más ricos del mundo así que, por cierto, dinero no le va a faltar, porque es de "cuna de platino o cuna de brokers".
Por otra parte, en Maipú todos sabemos que la campaña por el sillón alcaldicio partió y observamos como las diferentes corrientes políticas están en la lucha por sus candidatos, sean de derecha, centro, izquierda, extrema izquierda o derecha ¿qué haremos pues los de la Concertación?.
Antes de responder la pregunta permítanme una reflexión. Aquellos que somos cristianos, siendo de direferentes religiones, tenemos la absoluta convicción de que Dios, así como pone a las autoridades también las saca, voluntad que Él manifiesta a través de su pueblo Cristiano quienes lo demuestran a través de su voto. Por eso hoy día hay tanto interés de la clase política de concitar y llegar a acuerdos con los líderes religiosos, para conquistar su voluntad de apoyar el proyecto político, lo cual es legítimo.
Por otra parte, no nos olvidemos que cada líder religioso es responsable de sus Homilías y a la vez de la conducción de su Iglesia, sin embargo, algunos politiqueros pretenden confundir con ideas enmascaradas pero, téngalo por seguro, nosotros no tenemos ni un pelo de tontos y bien saben las diferentes corrientes políticas que el voto Cristiano Evangélico suma y hace triunfar al candidato que es austero, honesto, transparente,de puertas abiertas, que da la cara, de familia, que gobierne para todos, sin discriminación de credos, de clase social, económico, valórico y por cierto, a aquel político con un gran compromiso hacia el servicio público.
Así como los evangélicos llevamos a don Jorge Alessandri a la presidencia y a don Ricardo Lagos Escobar en la segunda vuelta, donde se llegó a un acuerdo en apoyarlo, se logró también concitar a todas las fuerzas evangélicas en optar por Sra. Michell Bachelet Jeria, actual presidenta de Chile.
Por otra parte, guardando las diferencias, ocurrió lo mismo en Maipú, donde los evangélicos nos jugamos por el candidato Sr. Alberto Undurraga Vicuña, sin desconocer obviamente el apoyo que concitó en Maipú en las diferentes corrientes sociales, polìticas, etc. , donde más del 80% de los evangélicos lo apoyararon para que fuera el alcalde de Maipú, pues ahí podemos ver que el voto evangélico suma.
Ahora bien, en conversación con el Rvdo. Presbítero Jorge Vásquez Daza, de la Catedral Evangélica de Maipú, quien representa a una cantidad importante de la hermandad comunal por cuanto es la Catedral Evangélica más grande del país después de Jotabeche, señala "hemos apoyado candidatos a diputados, alcaldes y otros, como también al alcalde anterior. Esta vez la hermandad de Maipú optó por el Sr. Alberto Undurraga, pero esta vez el apoyo fue explícito, ya que más de algún líder manifestó su inquietud " concluyó.
Todos pues deberíamos redoblar nuestro esfuerzo en pro de la labor que nos corresponde, es decir, que es urgente el cambio de nuestras actitudes en el servicio público, realizar nuestro trabajo con rigor y humildad, pero sin embargo, no confundir la humillación porque el límite es la dignidad de la persona y dejar de lado la soberbia, arrogancia, la deliberación, el protagonismo, de ser personas con vocación y constructores reales de la comuna sin olvidar que todos estamos trabajando por el bien de la comunidad maipucina. Tener claro el valor de la lealtad, que significa decir las cosas que son perfectibles y no mantener un silencio cómplice cuando las cosas se están haciendo mal, desde los más altos cargos hasta los subalternos, porque somos o debiéramos ser un equipo.
Seguiré trabajando donde Dios me llame y nadie va a cortarme las manos o los pies por decir lo que pienso, con altura de miras, cuando veo que las cosas se pueden mejorar, ya que las ideas son susceptibles de cambiar y el voto también.