EL DÍA DE MAÑANA SERÁ MEJOR QUE EL DE HOY
Al parecer todos hoy en día esperamos que se nos solucionen nuestros problemas, que por cierto son consecuencia de la mala siembra que hemos realizado, en los malos pasos que hemos andado en este pasar por la vida y eso se distinguen en la cosecha diaria que estamos recogiendo. Ahora bien, podemos decir que nuestra condición es por la ausencia de equidad y de desarrollo sustentable y por ciereto, la desigualdad en la distribución de la riqueza. Pero sin embargo no nos hemos detenido a pensar ¿como estoy? , ¿que estoy haciendo?, para que las cosas puedan cambiar y tener siempre algo mejor que compartir con los demás. Ahí va una de las mejores recetas que me han dado resultado.
En primer lugar, reconocer la condición de que estamos alejados de la voluntad de Dios. Pero ¿como puedo entender eso?, pues bien, la voluntad de Dios es hacer el bien, así tan fácil, pero sin embargo no lo hacemos, porque eso significa vivir bajo su obediencia, bajo su voluntad, bajo su cuidado y protección. Cuidar nuestro andar, procurar ser mejor cada día, buscar cada momento en hacer el bien,
En segundo lugar, reconocer nuestra maldad, ¡ah! dirían, pero si yo soy bueno, si no miento, siempre cumplo con mis compromisos, porque promesa no suelo hacer jamás, si, soy austero, no permito ser corrompido, siempre estoy buscando el bien común, nunca pienso en mi beneficio propio.....
Por último, confesemos en el rincón de nuestro hogar sea cual sea, nuestra maldad y Dios en su inmenso amor nos perdonará, tengamos un cambio de vida, bajo la voluntad de Dios, y tenga la absoluta seguridad que Dios los prosperará en amor, en lo social, en la paz, en lo emocional y en lo económico, experiméntenlo hoy, y no dependan de nadie, sino solo de Dios.
Al parecer todos hoy en día esperamos que se nos solucionen nuestros problemas, que por cierto son consecuencia de la mala siembra que hemos realizado, en los malos pasos que hemos andado en este pasar por la vida y eso se distinguen en la cosecha diaria que estamos recogiendo. Ahora bien, podemos decir que nuestra condición es por la ausencia de equidad y de desarrollo sustentable y por ciereto, la desigualdad en la distribución de la riqueza. Pero sin embargo no nos hemos detenido a pensar ¿como estoy? , ¿que estoy haciendo?, para que las cosas puedan cambiar y tener siempre algo mejor que compartir con los demás. Ahí va una de las mejores recetas que me han dado resultado.
En primer lugar, reconocer la condición de que estamos alejados de la voluntad de Dios. Pero ¿como puedo entender eso?, pues bien, la voluntad de Dios es hacer el bien, así tan fácil, pero sin embargo no lo hacemos, porque eso significa vivir bajo su obediencia, bajo su voluntad, bajo su cuidado y protección. Cuidar nuestro andar, procurar ser mejor cada día, buscar cada momento en hacer el bien,
En segundo lugar, reconocer nuestra maldad, ¡ah! dirían, pero si yo soy bueno, si no miento, siempre cumplo con mis compromisos, porque promesa no suelo hacer jamás, si, soy austero, no permito ser corrompido, siempre estoy buscando el bien común, nunca pienso en mi beneficio propio.....
Por último, confesemos en el rincón de nuestro hogar sea cual sea, nuestra maldad y Dios en su inmenso amor nos perdonará, tengamos un cambio de vida, bajo la voluntad de Dios, y tenga la absoluta seguridad que Dios los prosperará en amor, en lo social, en la paz, en lo emocional y en lo económico, experiméntenlo hoy, y no dependan de nadie, sino solo de Dios.